Bonao,ciudad ruidoza!! ,o es que esta llena de viejos amargados!!
Yo creo que en Bonao hay mas ruidos de que preocuparse ,no creen ,por ejemplo el de los motores sin mofler ,las indeseables bocinas de los carros ,que les tocan bocina hasta a las moscas,También hay que admitir que a la hora de usted dormir una pavíta o siesta ,pasan estas discolights con el volumen como si estuvieran en un concierto .Ya no son guaguitas anunciadoras ,ahora te tumban la casa con las bocinas tan grandes anunciando por las calles de Bonao. Recuerdo a Chago con sus dos bocinas en su camioneta en forma de corneta ,que sonaban nítidas ,no necesitaba estas bocinas tan grandes para anunciar los productos den la calle,en ese sentido tienen razón ,porque no hay vaina que de mas cuerda ,que usted este durmiéndo su siesta y pase una discolight y le remueva la cama con la música al medio dia ,eso afecta mucho la tranquilidad ciudadana..
Opinión: Bonao, Ciudad Ruidosa José Gabriel de la Rosa Bonao.- El ruido se ha constituido en uno de los problemas más críticos de contaminación ambiental que afecta la ciudad de Bonao, capital de la provincia Monseñor Nouel, ubicada a unos 84 kilómetros al norte de la capital de la República Dominicana. Este tipo de contaminación se ha incrementado por el aumento en la densidad de la población urbana, el aumento del tránsito de vehículos de motor y de motocicletas de todo tipo sin el debido control de sus mufflers, plantas eléctricas, así como por la gran cantidad de altoparlantes, equipos de música de colmadones y restaurantes, bocinas anunciadoras y discos lights, a todas horas del día. En nuestras áreas urbanas, principalmente, el ruido es un serio problema que afecta nuestra higiene mental y calidad de vida, afecta las labores de oficinas y negocios de diversos tipos, nos quita el sueño e interfiere con la comunicación, además de que en casos extremos puede producir hasta la pérdida de la capacidad auditiva, lo que constituye una complicación importante de salud. Pero, veamos técnicamente qué es un ruido. En el ámbito de las telecomunicaciones y de los dispositivos electrónicos, en general, se considera ruido a todas las perturbaciones eléctricas que interfieren sobre las señales transmitidas o procesadas. De forma general el ruido se asocia con la idea de un sonido molesto, bien por su incoherencia, por su volumen o por ambas cosas a la vez, o sea que es todo sonido que distrae, incomoda o daña al receptor humano y sus actividades cotidianas, como las que mencionamos anteriormente, esto es: trabajo, descanso, entretenimiento, estudio, salud, etc. Los sonidos, deseables e indeseables, dependen no solamente de su intensidad, sino también de su frecuencia, continuidad, momento de emisión, contenido de información, origen del sonido y en ocasiones de aspectos tan subjetivos como el estado mental y temperamental del receptor. La unidad de medición que permite establecer la potencia de los ruidos, se denomina decibelios o decibeles (dB), que es una unidad sonora equivalente a la décima parte del belio o bell, una medida de potencia sonora con la que se expresa la diferencia entre dos sonidos cuyas intensidades se hallan en relación de 10 a 1. Para que tengamos una idea de los niveles de intensidad del sonido, aproximadamente, un tráfico tranquilo produce unos 70dB, tráfico intenso unos 90dB, aglomeración de gente conversando 50 a 60 dB y perforadora eléctrica 110dB. El nivel óptimo para el oído humano oscila entre 15 a 30 decibeles. De acuerdo a fuentes consultadas, se considera que ruidos por encima de los 70 decibeles, producen cierto nerviosismo en los receptores, indisposición, fatiga auditiva, indigestión y problemas circulatorios. Sobre los 85 decibeles, se induce a un serio deterioro del estado de salud de la persona y bajo una larga exposición, hasta la pérdida temporal o definitiva del oído. El ruido en exceso puede causar desórdenes de tipo cardiaco, hipertensión y hasta úlceras estomacales. No tenemos cifras a mano de los niveles máximos de decibeles que están produciendo los ruidos en la zona urbana de Bonao, pero no hay dudas de que los mismos están ocasionando irritaciones y graves trastornos en el normal desenvolvimiento de la vida y la tranquilidad de los Bonaeros. Sería oportuno que se realizaran estos estudios a determinadas horas del día para verificar cuales son los niveles de nuestra contaminación auditiva. La ley general de medio ambiente y recursos naturales, No. 64-00, en su artículo No. 15, faculta a la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales a la prevención, regulación y control de cualquiera de las causas o actividades que causen deterioro al medio ambiente, y a propiciar un habitad que contribuya al sostenimiento de la salud y prevención de las enfermedades. Por su parte las autoridades municipales dentro de las competencias propias de los Ayuntamientos, artículo 19, acápite f, de la Ley Municipal No. 176-07, deben “Normar y gestionar la protección de la higiene y salubridad públicas para garantizar el saneamiento ambiental”. De igual forma, las autoridades de la Secretaría de Estado de Salud Pública y Asistencia Social, dirección regional, y los representantes de la Dirección Nacional de Espectáculos Públicos, deben jugar su papel y aplicar las leyes correspondientes, a los fines de evitar o controlar los ruidos innecesarios y así garantizar un ambiente más sano a los residentes en esta ciudad. José Gabriel de la Rosa Holguín Es Ingeniero Civil E-mai l: jgrosah@gmail.com Publicado por Felix Guerra
!!Atrevete y Comenta ombe..tus comentarios son lo que nos animan a seguir...Gracias E'ta Vaina la vi en :
No hay comentarios.:
Publicar un comentario